Con un poco más de
treinta años de existencia en el occidente y unos tres mil años de consumo en
el oriente, esta legumbre, la soja, no se trata solamente de una semilla, sino
de un alimento que en algunos países se lo ha considerado “sagrado” por las
propiedades nutritivas que aporta, dado que contiene aceites y un alto
porcentaje de proteínas ideal para la ingesta, incluso en dietas diferenciadas
para vegetarianos o intolerantes a la lactosa.
1-Contribuye en la
reducción del colesterol malo que se acumula en las arterias.
2- Regula
la tasa de azúcar en la sangre, siendo aconsejada en diabéticos.
3- Se utiliza en
cosméticos de belleza ya que evita la pérdida de densidad de la piel y
colágeno, funcionando como un buen antioxidante.
4- Es preventiva de
Cáncer de Próstata ya que en este órgano hay muchos receptores de estrógenos y
la soja ayuda a regularlos.
5- Es muy útil para
evitar las molestias de la menopausia y
regular los ciclos menstruales; gracias a su contenido de fibra favorece el
tránsito intestinal.
6- Es un buen refuerzo
para evitar la osteoporosis por su combinación de fitoestrógenos y proteínas
vegetales.
7- Se recomienda para
prevenir problemas del corazón y del sistema circulatorio.
8- Para los más pequeños
de la casa, se recomienda el consumo en formato lácteo con alto contenido de
calcio y vitaminas A y D.
9- También funciona como
un reductor de tensión arterial sistólica para evitar conflictos en hipertensos.
10- La soja por su
aporte en isoflavonas (fitoestrógenos) regula el flujo de hormonas femeninas,
reduciendo los sofocos de la menopausia y la pérdida de minerales en los
huesos.
11- La proteína de la
soja tiene la mayor cantidad de aminoácidos esenciales de los alimentos por lo
que acelera la recuperación muscular.
12- Es un buen alimento
para vegetarianos y finalmente tiene un bajo índice de carbohidratos, ideal
para una dieta de control de peso.
Por estos motivos la soja es algo más que una legumbre.